Tú la letra y yo la música

Humm... sin gracia. Jamás pensé que llegaría a decir esto de una comedia de Hugh Grant, pero es la verdad. No he podido soltar una carcajada agusto en toda la película. A lo mejor es que Drew no es santo de mi devoción, pero si me apuras la peli llega a ser hasta aburrida. Por supuesto, Hugh está grandioso (en su línea, siempre nos convence) y son suyas las únicas frases y guiños del guión que merecen la pena. Rescato ésta (que a pesar de decirle a mi hermana quédate con esa frase al final de la película ninguna de las dos nos acordábamos con seguridad de cómo era... es lo que tiene ir al cine sin papel y boli):

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"La mayoría de la gente espera encontrarse a un ex cuando la vida le sonríe pero eso nunca ocurre(...)"
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Y el videoclip del principio con médico freak incluido (a ver si alguien le chirría tanto como a mí eso de auscultar a través ya no del pijama - como hacen en H.C. o incluso en Anatomía de Grey - si no de la sábana) que mira tú por donde, estaba en youtube, así que aquí lo dejo.

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El argumento de Tú la letra y yo la música (Music and Lyrics): Alex Fletcher (Hugh Grant) es un ex-componente de un grupo de éxito de los 80 llamado Pop! (¿o era Wham!?) actualmente condenado al olvido, al que se le ofrece una gran oportunidad de recuperar parte de aquella gloria perdida cuando la gran estrella adolescente del panorama musical del momento Cora Conan (Haley Bennett) le propone que componga una canción para ella y la posibilidad de cantarla a dúo en su próximo álbum. El problema es que Alex lleva años sin componer nada y que lo suyo siempre fue la música y no la letra. Hasta que Sophie Fisher (Drew Barrymore) irrumpe en su apartamento para regarle las plantas y por casualidad se descubre como la gran letrista que él anda buscando.

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Bueno, la canción también es bonita...
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En cuanto al resto de mi vida, pues decir que ya me he aprovisionado de unos cuantos libros en vistas al próximo comienzo de mi vida de residente de cardiología, aunque en principio estaré por interna. Entre los mismos está por un lado el Harrison 16ª ed. (que ya iba siendo hora, pero doy fe de que se pueden sacar tanto la carrera y el MIR -y bastante bien, modestia a parte- sin necesidad de semejante desembolso) y por otro, un manual de Anestesia que necesitaba para un asuntillo que me traigo entre manos ;) más el Medimecum 2007 (que me cayó de regalo) y un librito de electros que me tendré que ir empollando (por la cuenta que me trae) también by the face. En fin, parece que en breve podré emular a House diciendo eso de "Buenos días, enfermillos y familiares".