Una peli y un libro II.

Espero que aquí no se cumpla lo de segundas partes nunca fueron buenas, porque tanto la peli como el libro que paso a comentaros son buenas (y no lo digo yo, lo dice la crítica y el público en general):
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El Buen Pastor (The good Shepherd)

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Ha sido la primera película como de director de Robert de Niro, un apasionado de todo lo que tenga que ver con el espionaje. En este caso, nos relata cómo pudieron ser los orígenes de esa sociedad conocida como la CIA y lo hace a través de la biografía de uno de sus primeros miembros, un patriota al que interpreta Matt Damon, llamado Edward Wilson. La película nos muestra la "deshumanización" de un hombre entregado a una causa por la que se ve finalmente atrapado y cómo repercute en su vida personal, creando distancias difícilmente salvables.

Es una buena peli, aunque como ya ha pasado otras veces, cuando es el actor el que pasa a director, peca de explayarse demasiado (será por eso que cuentan muchos actores que les da mucha rabia cuando determinadas escenas que tanto les costó rodar o con las que se implicaron después no aparecen en el montaje final de la película) y en este caso son 162 minutos de los que sobran unos cuantos, así que se hace lenta. Si la comparo con la reciente ganadora de un Oscar, Infiltrados yo me atrevo a decir que El Buen Pastor es mejor película, pero para gustos los colores. Y una vez más, escena en la que aparece la Jolie, escena en la que acapara ella solita toda la pantalla, da igual con quien comparta plano.

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El Último Soldurio

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Como podéis comprobar voy lenta leyendo y es que cuanto menos haces, menos apetece nada... El Último Soldurio, escrito por Javier Lorenzo (colaborador de El Mundo y la COPE) cuenta las aventuras y desventuras de el héroe de la antigüedad cántabro Corocotta (jefe veterano). A pesar de que se sirve de la vida de este mítico personaje, lo que más fascina del libro es la descripción de las costumbres y el contraste entre culturas como podía ser la antigua y soberbia Cantabria con la todopoderosa Roma. Parece que las diferencias patentes de los pueblos que conformaban lo que los romanos se empeñaron en denominar Hispania no es un tema que esté llamado a caer en el olvido. El libro es largo, pero es de esas historias que enganchan lo suficiente como para leerlas de un tirón, sin olvidar lo mucho que se puede aprender sobre nuestros orígenes... os recomiendo que pinchéis en el enlace del libro y os leáis algunas de las opiniones y críticas que han dejado otros lectores. Muchos lo consideran un libro catalogable como imprescindible. No sé si es para tanto, pero desde luego no es de los que estorban en las estanterías (y eso que ocupa y pesa lo suyo con sus casi 600 páginas).